03. Panorama de la I+D+i
De la misma manera que los estragos de la crisis tardaron un tiempo en mermar el esfuerzo empresarial en I+D, la incipiente recuperación económica que se vislumbró a finales de 2013 todavía no es suficiente para insuflar el impulso necesario al sistema de innovación. Las empresas han perdido músculo y tienen dificultades para asumir esfuerzos más allá de su actividad diaria. Como indica el Informe Cotec 2013, al contrario de lo que sucedía en años anteriores, las empresas han ido reduciendo tanto sus gastos corrientes como los de capital. Según Cotec, es la confirmación de que la crisis afecta ya seriamente a la actividad investigadora de las empresas, que ya se ven obligadas a reducir sus equipos de investigación, renunciando así a un capital humano que ha costado mucho acumular y cuya importancia es clave para su futura competitividad.
El gasto español en I+D cayó en 2012 por segundo año consecutivo, con un descenso del 5,6%, que fue el mayor de la última década. La caída estuvo motivada por el notable recorte del gasto del sector público, con un 7,4% menos, y del universitario, con un 7,2% menos, mientras que el declive fue menor en el sector empresarial, con un 4,1%. También disminuyó el número de investigadores: un 4,6% en la Administración pública y un 3,9% en la Universidad, mientras que permaneció estable en las empresas. En Andalucía, la caída del gasto en I+D casi duplicó la media nacional, con un descenso del 10,2% motivado por un retroceso similar del gasto del sector público y privado. El desgaste de las empresas por la larga duración de la crisis y los decrecientes fondos públicos para I+D+i han dañado el sistema español de innovación.
Pese al retroceso, Andalucía sigue siendo la tercera CCAA por gasto en I+D en valores absolutos, con 1.480,46 millones de euros, y la sexta por intensidad en I+D (% gasto en I+D/PIB).
Gasto en I+D por comunidad autónoma Mill. € | ||
---|---|---|
España | 13.391.607 | |
1 | Madrid | 3.433.677 |
2 | Cataluña | 2.991.010 |
3 | Andalucía | 1.480.460 |
4 | País Vasco | 1.431.108 |
5 | C. Valenciana | 1.008.041 |
6 | Castilla y León | 617.467 |
7 | Galicia | 487.840 |
8 | Navarra | 346.690 |
9 | Aragón | 312.795 |
10 | Castilla la Mancha | 230.547 |
11 | ||
No obstante, la aportación pública al gasto total en I+D de Andalucía todavía supone más del 64%, por lo que el sector privado aún tiene esforzarse para dar la vuelta a la balanza y conseguir los objetivos marcados por Europa, que establecen justo el reparto contrario, es decir, que un tercio del gasto en I+D sea público y dos tercios privados.
Otra característica que diferencia a nuestro tejido productivo del de los países de nuestro entorno, como destaca el Informe Cotec, es que España ocupa el primer lugar en cuanto al peso de las pymes en el total de gasto empresarial en I+D, en torno al 50%, a gran distancia de países considerados modélicos, como EEUU, Alemania y Japón, donde su aportación es inferior al 20%. Esta peculiaridad, contemplada desde el punto de vista del compromiso de las pymes españolas con la I+D, puede considerarse una fortaleza; pero vista desde la perspectiva de la I+D ejecutada por las empresas grandes, que, en general, tienen mejores posibilidades de rentabilizar los resultados de esta actividad, representa sin duda una debilidad del tejido productivo español.
La intensidad en I+D (peso del gasto en I+D sobre el PIB) se redujo en España del 1,36 al 1,30%, mientras que en Andalucía cayó del 1,15 al 1,05%. No sólo no nos acercamos al objetivo del 2%, sino que nos alejamos. La media de la Unión Europea se sitúa ya en el 1,98% y hay países como Alemania, Dinamarca o Bélgica que se acercan al 3% que fija como reto la Comisión para el Horizonte 2020 y algunos, como Finlandia, que lo superan con creces.
Situación en el marco europeo
El 4 de marzo de 2014, la Comisión Europea hizo público el informe del Cuadro de Indicadores de la Unión por la Innovación correspondiente al año 2013. La Unión por la Innovación, una de las siete iniciativas emblemáticas de la estrategia para el crecimiento de la Unión Europea (Europa 2020), persigue mejorar el acceso y las condiciones de financiación de la investigación y la innovación, a fin de garantizar que las ideas innovadoras puedan convertirse en bienes y servicios que generen crecimiento y empleo. Este documento de trabajo describe la situación de la innovación en España en relación con la UE, de acuerdo con el Cuadro de Indicadores, que compara el nivel de innovación de los diferentes países utilizando un indicador sintético, que compila un conjunto de indicadores de innovación. España ocupa el puesto 17 en el ranking de la UE-27, con un valor del indicador sintético que es el 75 por ciento del valor de la Unión. Se sitúa, así, dentro del grupo de países denominados “innovadores moderados”, aquéllos con un rendimiento entre el 50 y el 90 por ciento del nivel europeo.
Según este cuadro de indicadores, las fortalezas de España son la competitividad internacional de su investigación básica y la capacidad para llevar las innovaciones de las empresas al mercado. Los principales retos son la inversión empresarial en innovación y la capacidad de innovación de las pymes. El Cuadro de Indicadores sirve también para observar la tendencia de la innovación en los Estados miembros. En el caso de España, el indicador sintético creció un 1,43 por ciento de media anual en el periodo 2006-2013, menos que el conjunto de la Unión Europea, donde la tasa de crecimiento medio anual es del 1,66 por ciento. Por otra parte, si se analiza la situación de España en el ranking de innovación de la UE-27, en el período 2002-2013, nuestro país ha oscilado entre los puestos 16 y 18. Respecto a 2012, España pasa de la posición 16ª a la 17ª.
El marcador de la «Unión por la Innovación» de 2014 indica que el impacto de la crisis económica en la situación de la innovación en el conjunto de la UE “no es tan grave como parecía” y que “las diferencias del rendimiento en innovación vuelven a reducirse, aunque modestamente”. La edición del año anterior indicaba que las consecuencias de la crisis dificultaban la convergencia del proceso de innovación entre los Estados miembros, mientras que la de este año vuelve a vislumbrar signos positivos de mejora del rendimiento en innovación, y los países menos innovadores reanudan su proceso de puesta al día. Además, el documento afirma que el rendimiento de la innovación entre los Estados miembros sigue convergiendo, aunque más despacio que antes. De hecho, el grado de convergencia se ha vuelto a situar en los valores de 2009. El informe indica que las mayores diferencias entre los Estados miembros se encuentran en conocimiento, excelencia e internacionalización y en cooperación en innovación empresarial.
Si se considera el rendimiento de los sistemas de innovación en la escena mundial, Corea del Sur, Estados Unidos y Japón sacan bastante ventaja a la UE. Estados Unidos
y Corea del Sur la superan en un 17%, y Japón, en un 13%. La distancia entre EEUU y Japón disminuye, pero aumenta con Corea del Sur. Los mayores innovadores, EEUU, Japón y Corea del Sur, superan a la UE en atracción de la actividad empresarial, medida por el gasto en I+D de las empresas, las publicaciones conjuntas público-privadas y las patentes PCT, y en el nivel de estudios, medido por el porcentaje de titulados universitarios.
Protección de resultados de investigación
En cuanto a la protección de los resultados de investigación, según la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), Andalucía solicitó 468 patentes en 2013, lo que supone una leve recuperación respecto a las 436 solicitadas en 2012. Las patentes solicitadas por Andalucía suponen el 14,9% del total de las patentes solicitadas a nivel nacional en dicho año (3.133). Andalucía mejora así su posición relativa en España, ya que su recuperación contrasta con una leve caída de las solicitudes a nivel nacional respecto a las 3.361 de 2012. El informe Cotec 2013 afirma que “es evidente que la crisis sí está afectando ya a la propensión a patentar de las empresas españolas”.
Respecto a la situación de las Universidades, el último informe publicado por la Fundación CYD (Informe 2012) señala que la universidad española está viviendo unos años especialmente complejos. El impacto de la crisis en la economía española y, en especial, el proceso de consolidación fiscal en el que están inmersas todas las Administraciones públicas no ha dejado de afectar a la Universidad. Muchas de ellas han visto sus presupuestos reducirse en estos últimos años como consecuencia en buena parte de la reducción de las transferencias de las comunidades autónomas.
Por otro lado, esta situación también ha afectado a los recursos públicos destinados a la investigación, de manera que buena parte de los programas y las convocatorias existentes han tenido que adaptarse a las nuevas disponibilidades presupuestarias. La Fundación CYD sostiene que se hace imperativo revertir las reducciones presupuestarias que se están produciendo y garantizar un escenario de crecimiento sostenido, estable y lo más predecible posible, de los recursos públicos puestos a disposición de las universidades. También señala que conviene no perder de vista que la globalización, la crisis y los presupuestos están forzando un replanteamiento del modelo de futuro de las universidades de manera que se deberán comprometer con el crecimiento económico de forma más explícita, en la misma línea que el documento de la Comisión Europea: “Supporting growth and jobs, an agenda for the modernisation of Europe Higher education systems”, que señala que el potencial de las instituciones de educación superior en Europa para contribuir al desarrollo permanece inexplotado. Además, en el marco de la globalización, la competencia creciente entre los países para atraer y generar conocimiento incide, lógicamente, en las universidades que tampoco pueden ser ajenas a dicho aumento de la competencia, alterando el modelo tradicional de nuestro sistema universitario.
Las universidades ejecutaron en 2012 casi el 28% del gasto español en I+D, con más de 3.715 millones de euros.En España, 165 centros de enseñanza superior realizaron actividades de I+D en 2012 y el personal dedicado a ellas se situó en 157.297 investigadores (un 4,7% menos que el año anterior), de las que más del 90% pertenecen a centros públicos. Por su parte, las universidades andaluzas ejecutaron 626,9 millones de euros, lo que representa el 16,9% del total del gasto universitario español en Investigación y Desarrollo.
FUENTES:
- Avance de Estadísticas de Propiedad Industrial 2013. Oficina Española de Patentes y Marcas.
- Coyuntura Económica de Andalucía. Diciembre 2013 (Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta de Andalucía).
- Encuesta sobre Innovación Tecnológica en las Empresas 2012. Instituto Nacional de Estadística.
- Estadística sobre Actividades de I+D+i 2012. Instituto Nacional de Estadística.
- Informe CYD 2012.
- Informe COTEC 2013.
- “La innovación en España según el cuadro de indicadores de la Unión por la innovación”, FECYT, marzo 2014.
- Informe “Unión por la Innovación 2014”. Comisión Europea.